17/5/08

MI DISFRAZ DE POETA

¡Callada noche!
que hoy, me pudo el cansancio.
Que todo lo que haya sido,
empapado por el vino
pueda olvidarlo despacio.



Que vida más triste llevan los árboles de ciudad.
Aquí no hay rios, ni prados, ni cielos que hagan soñar.
Aquí hay viejos bancos cansados
de ayudar a descansar.
Y hay viejos hombres cargados,
de añoranza y soledad.
Son los hombres de la urbe,
son árboles de ciudad.
Frío acero, cielo gris
y mucho por recordar.





Mirando una fotografía...

Veo en ti a un niño
de tímida sonrisa y mirada soñadora.
Veo en ti una puerta abierta
a otro mundo distinto al de hoy.
Veo en ti al niño que he sido
y hoy, no se lo que soy.




Amor es solo un nombre que ignorantes aprendemos.
Amor es el aire, la suave lluvia, el cielo.
Cuando brillan las estrellas
y reluce el limonero
empapado de rocío, va guiando tu sendero.
Cuando miras unos ojos temblorosos por el miedo
¿No hay amor en tu mirada?
¿No haces tuyo su lamento?
Cuando sientes en tu ser la tristeza que yo siento
¿No seremos compañeros compartiendo el mismo sueño?
Amor es solo un nombre que ignorantes aprendemos
amor es cuanto hay
morir amando quiero.




A mi padre...

Loco, aventurero, soñador,
padre, maestro, señor,
como una bella contradicción,
todo orgullo, todo corazón.
Deja hoy que comparta contigo algún buen vino
y cuando más blanquecinas canas
asomen a tu frente,
además de tu hijo
tendrás en mi a un amigo


José Luis Villalonga

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