31/12/08

PALABRAS DEL SILENCIO

Durante zazen, pensar que la mente, el espíritu, reposa en la palma de la mano izquierda. Como si lo acunarais en su regazo. Dejaos descansar, dejaos ser... En la medida de lo posible generad una sonrisa delicada desde lo más profundo de vosotros mismos. Intentad generar empatía, comprensión, amor por sí mismo.

El maestro Deshimaru repetía constantemente: ¡Zazen, es pensar con el cuerpo!, pensar sin pensar, hishiryo.
El intelecto se agota corriendo de aquí para allá intentando comprender, atrapar aquello que no puede ser entendido con el intelecto. ¡Taitoku!, la sabiduría del cuerpo...
Cientos, miles, millones de pensamientos, acciones, palabras se han dado en cada uno de los momentos de la vida de cada uno de nosotros hasta encontrarnos hoy aquí, en este espacio y en este tiempo como un sólo cuerpo, un solo espíritu.
Así, se puede entender que aunque la caída del fruto del árbol se produce de forma súbita, el proceso de maduración hasta ese momento es un camino lento, preciso y silencioso. Algo ha madurado en cada uno de nosotros para sentarnos hoy aquí todos juntos en zazen. Sigamos pues creando las condiciones necesarias para que nuestro proceso de maduración de su fruto ilimitado para bien de todos los seres.

Palabras surgidas de mi corazón durante una sesión de zazen en la Herradera con un grupo de siete amigos y amigas.
José Luis Villalonga.

6/12/08




Antes, a menudo, muchas personas me decían que me encontraban bastante guapo. Antes, a menudo, yo casi siempre veía en mí todos los defectos, todas las carencias. Ahora que muchos me miran extrañados, yo me observo y me encuentro realmente bello...

Mario

Os presento a Mario. Un amigo malagueño de mi hermana Delia y mi cuñado Oliver que un buen día se colgó una mochila cogió 400 euros y se fue a la India. Y allí lleva más de 6 meses trabajando con niños sordos de las comunidades desfavorecidas. Todo un ejemplo...

Mi disfraz de poeta IV

A menudo te recuerdo,
te rescato de entre mis sueños más bellos
y por un instante creo tocarte
con la curiosidad inusitada del niño.
Le robo espacios a mi silencio
y te ofrezco mis palabras hechas versos.
A menudo te sueño,
y casi nunca quiero despertar.
Feliz prisionero de mis anhelos pienso,
soñar es solo soñar.
Clavado en la espesura de lo efímero
más cerca tus labios siento,
más vuelvo a sentir que muero
pues no te puedo besar.






Nos descubrimos pronto.
Recuerdo que llovía y juntos,
salimos a empaparnos como niños.

Tú, mirabas callada y yo,
tímido como siempre,
en mi silencio ya te amaba.

Nos descubrimos una tarde de primavera
y desde entonces mi corazón
va contigo.

Mi carne, mi sangre,
ya no se dónde encontrarlas
mi mente escindida vaga de aquí para allá sin respiro.

Nos descubrimos pronto
y con tu luz en medio de mi oscuridad
alumbraste mi camino.






Vamos a ver las calles
vestirse de marrón y malva.
Vámonos juntos, como niños
a saltar y a jugar en los charcos.
Coge mi mano y no dudes al caminar.
Mira de frente y siénteme a tu lado,
y tócame, bésame con dulzura
que pronto, todo será pasado.




Tus ojos entre marrones y verdes
bajo la luz de la luna.
Me recuerdo suavemente
dormitando en tu cintura.
Tu piel, que entonces fue mía
y tu valle de espesura,
me devolvieron al hombre,
aliviaron mi locura.
Te recuerdo como te quise,
te quise como a ninguna.





Sentencia:

No encuentro ningún motivo
especial para amarte...
Salvo la total y completa
certitud de que te amo.




José Luis Villalonga.

15/10/08

LA FRASE DEL AÑO

" El estado debería garantizar que un banquero que trabaja honestamente y gana mucho dinero, no trabaje deshonestamente para ganar aún más dinero"


Luiz Inácio Lula da Silva.
Presidente de Brasil.

13/10/08

Remedio contra la crisis...


Ejercicio práctico para combatir la crisis económica...

Te propongo que un sábado o un domingo cualquiera te levantes temprano y salgas a pasear en busca de algún lugar en el que estés en contacto con la naturaleza. Cuando lleves un buen rato caminando, elije un lugar que te proporcione una visión hermosa. Algún árbol quizás bañado por la luz del sol, alguna planta, algo sencillo pero hermoso. Siéntate tranquilamente a contemplar, sin prisas y con delicadeza. Estira la columna y relaja los hombros y el abdomen. Entrecierra los ojos y respira naturalmente. Siente como el aire entra por tu nariz, sigue el recorrido que hace por todo tu cuerpo inundando cada órgano, cada célula. Aunque muchos pensamientos acudan a tu mente concéntrate en mantener ese aire que te da la vida en un primer plano de tu atención y deja lo demás en un segundo plano, yendo y viniendo al compás de tu respiración. En ese momento siéntete parte de esa escena bella e irrepetible, “piénsate” por decirlo de alguna manera, parte importante e inseparable de la belleza que te rodea.
A continuación saca un billete de diez euros tranquilamente y quémalo. Observa el billete de papel consumiéndose por el fuego y piensa que tu vida, dura lo que el papel del billete tarda en consumirse. Piensa en la sangre que corre día a día por conseguir papel como el que estás quemando, el tiempo vital que todos derrochamos por conseguir muchos más billetes de papel de los que necesitamos, la ignorancia de nosotros, los monos que fumamos, por creer que ese papel vale más que la propia vida.
El papel del deseado dinero se consume como nuestra vida sin que nos demos cuenta de que somos parte de todo lo bello que nos rodea, que nos alimenta, que nos complementa.
Cuando el billete se haya consumido totalmente respira tranquilo/a y feliz y piensa que tendrás diez euros menos de los que preocuparte, diez euros menos de los que ser esclavo. Como acto simbólico habrás quemado un poquito de tu ignorancia, de tu apego al papel despiadado que te esclaviza día a día.

Aunque exteriormente no te des cuenta, en lo más profundo de tu ser algo se habrá producido. A partir de entonces, cuando creas que el papel, que representa la riqueza de nuestra sociedad y diferencia a personas idénticas de corazón, es realmente importante para alcanzar un estado de verdadera felicidad, piensa en el papel de ése billete consumiéndose a la par que tu vida y procura que el tiempo y la energía que empleas en conseguir este papel sea el justo, y que las preocupaciones que te cause las mínimas. Acude a tu sabiduría interior, inconsciente y omnipresente y no te dejes esclavizar por un trozo de papel. Por mucha crisis económica que te sacuda, piensa que la verdadera crisis que debería preocuparnos está en otro sitio, en otros niveles mucho más profundos de nuestro ser. Abre los ojos y descubre que eres parte de todo lo bello que te rodea, siente que eres parte inseparable de todo eso que precisamente no tiene precio.


Consejos:
1º - No te vuelvas loco/a y quemes billetes de cincuenta euros o más. Es algo simbólico que afecta a tu ser a un nivel no visible. Si vas a quemar mucho dinero esperando mejores resultados, dónalo mejor a alguna buena causa.
2º - Si no lo sientes no lo hagas pero si lo sientes, no lo dudes.
3º - Ten extremado cuidado de no causar un incendio.


Un abrazo a todos/as
José Luis Villalonga

28/9/08

El tiro con arco

El Camino del tiro con arco (Kyudo)

La importancia de repetir la misma cosa: una acción es un pensamiento que se manifiesta.
Un pequeño gesto que nos denuncia, por lo que debemos perfeccionarlo todo, pensar en los detalles, aprender la técnica de tal modo, que se vuelva intuitiva. La intuición nada tiene que ver con la rutina, sino con un estado de ánimo que está más allá de la técnica.

Así, después de mucho practicar, ya no pensamos en todos los movimientos necesarios: pasan a formar parte de nuestra propia existencia. Pero para eso es necesario ejercitarse, repetir.
Y como si no bastara, es necesario repetir y ejercitarse.
Obsérvese a un buen herrero trabajando el acero. Para un observador lego, está repitiendo los mismos mazazos.
Pero quien conoce la importancia de la ejercitación sabe que, cada vez que levanta el mazo y lo hace bajar, la intensidad del golpe es diferente. La mano repite el mismo gesto, pero, a medida que se aproxima al hierro, sabe si debe tocarlo con más dureza o más suavidad.

Obsérvese un molino. Par quien mira sus aspas una sola vez, parece girar con la misma velocidad y repetir siempre el mismo movimiento.
Pero quien conoce los molinos sabe que están condicionados por el viento y cambian de dirección siempre que es necesario.
La mano del herrero acabó educada después de repetir miles de veces el gesto de dar mazazos. Las aspas del molino pueden moverse con velocidad después de que el viento soplara mucho e hiciera que sus engranajes quedasen bruñidos.

El arquero permite que muchas flechas pasen lejos de su objetivo, porque no aprenderá la importancia del arco, de la postura, de la cuerda y del blanco hasta después de haber repetido sus gestos miles de veces, sin miedo a errar.
Hasta que llega el momento en que ya no es necesario pensar lo que se está haciendo. A partir de entonces, el arquero pasa a ser su arco y su blanco.

Cómo observar el vuelo de la flecha: la flecha es la intención que se proyecta en el espacio.
Una vez disparada, el arquero ya no puede hacer nada más, salvo seguir su recorrido en dirección del blanco. A partir de ese momento, la tensión necesaria para el tiro ya no tiene razón de ser.
Por tanto, el arquero mantiene los ojos fijos en el vuelo de la flecha, pero su corazón descansa y él sonríe.

Si se ha ejercitado lo bastante, si ha conseguido desarrollar su instinto, si se mantiene la elegancia y la concentración durante todo el proceso del disparo, en ese momento, sentirá la presencia del Universo y verá que su acción ha sido justa y merecida.
La técnica hace que las dos manos estén listas, que la respiración sea precisa, que los ojos puedan clavarse en el blanco. El instinto hace que el momento del disparo sea perfecto.
Quien pase cerca y vea al arquero con los brazos abiertos, con los ojos siguiendo la flecha, pensara que está parado, pero los aliados saben que la mente de quien hizo el disparo ha cambiado de dimensión, está ahora en contacto con todo el Universo: positivo, corrigiendo sus posibles fallos, aceptando sus cualidades, esperando para ver cómo reacciona el blanco al ser alcanzado.
Cuando el arquero estira la cuerda, puede ver el mundo entero dentro de su arco. Cuando sigue el vuelo de la flecha, este mundo se aproxima a él, lo acaricia y hace que tenga la sensación perfecta del deber cumplido.

Un guerrero de la luz, después de cumplir con su deber y transformar su intención en gesto, no necesita temer nada más: ha hecho lo que debía. No se ha dejado paralizar por el miedo; aun cuando la flecha no alcance el blanco, tendrá otra oportunidad, porque no ha sido cobarde.



De la obra "Como el río que fluye" de Paulo Coelho.

MI DISFRAZ DE POETA III

Hay un silencio lejano
que no lo puedo tocar.
Por más que acerco mis manos
por donde viene se va.
Y hay una senda marcada
para empezar a caminar
y cuando el miedo me puede
doy la vuelta y vuelvo atrás.
A veces me paro cansado
y allí me pongo a observar
que no hay camino, ni manos,
sólo el silencio lejano
que no lo puedo tocar.



Si caminas junto a mi
hazlo con paso sincero.
Si he de seguir tu música
que sea como tocar el cielo.
Soy de los que viven como un niño
y como un niño siento.
Hay un corazón de niño
habitando este cuerpo de guerrero.
Si he de morir por ti,
por ti aquí mismo me muero
y si he de vivir por ti
que sea de vida mi anhelo.
Soy un muñeco de paja
en medio del universo.
Soy un corazón solitario
esperando su momento.


¿Que habrá sido de ti?
¿Ahora dónde estarás?
por más que pasen los años
no te puedo olvidar.
Te amo como a la luna
que no se deja tocar.
Como a un sueño del pasado
imposible de aferrar.
¿Qué habrá sido de ti?
¿Ahora dónde estarás?
eres un sueño lejano
y no quiero despertar.

24/9/08

Vivir su propia Leyenda


Vivir su propia Leyenda


Creo que cada página de este libro se lee en unos tres minutos. Pues bien, según las estadísticas, en ese espacio de tiempo morirán trescientas personas y nacerán otras seiscientas veinte.
Tal vez yo tarde media hora en escribirla: estoy concentrado en mi ordenador, con los libros a mi lado, ideas en la cabeza y coches que circulan fuera. Todo parece absolutamente normal a mi alrededor; entretanto, durante esos treinta minutos, morirán tres mil personas y seis mil doscientas acaban de ver por primera vez la luz del mundo.
¿Dónde estarán esos millares de familias que acaban de llorar la pérdida de alguien o reír con la llegada de un hijo, nieto, hermano?
Paro y medito un poco: tal vez muchas de esas muertes estén llegando al final de una larga y dolorosa enfermedad y ciertas personas se sientan aliviadas con el Ángel que ha ido a buscarlas. Además, con toda seguridad, centenares de esos niños que acaban de nacer serán abandonados en el próximo minuto y pasarán a la estadística de muerte antes de que yo termine este texto.
¡Qué cosa! Una simple estadística, que he mirado por azar, y de repente estoy sintiendo esas pérdidas y esos encuentros, esas sonrisas y esas lágrimas. ¿Cuántos estarán dejando esta vida solos, en sus cuartos, sin que nadie se dé cuenta de lo que está sucediendo? ¿Cuántos nacerán a escondidas y serán abandonados en la puerta de asilos o conventos?
Medito: yo ya formé parte de la estadística de nacimientos y un día seré incluido en el número de muertos. ¡Qué bien! Yo tengo plena conciencia de que voy a morir. Desde que hice el Camino de Santiago, entendí que -aunque la vida continúe y seamos todos eternos- esta existencia va a acabar algún día.
Las personas piensan muy poco en la muerte. Pasan la vida preocupados por verdaderos absurdos, aplazan cosas, dejan de lado momentos importantes. No arriesgan, porque piensan que es peligroso. Se quejan mucho, pero se acobardan a la hora de adoptar decisiones. Quieren que todo cambie, pero ellas mismas se niegan a cambiar.
Si pensaran un poco más en la muerte, no dejarían nunca de hacer la llamada de teléfono que deberían hacer. Serían un poco más locas. No tendrían miedo del fin de esta encarnación... porque no se puede temer algo que va a suceder de todos modos.
Los indios dicen: "Hoy es un día tan bueno como cualquier otro para dejar este mundo." Y un brujo comentó en cierta ocasión: "Qué la muerte esté siempre sentada a tu lado. Así, cuando necesites hacer cosas importantes, te dará la fuerza y el valor necesarios."
Espero que tú, lector, hayas llegado hasta aquí. Sería una tontería asustarse por el título, porque todos nosotros, tarde o temprano, vamos a morir y sólo quien acepta eso está preparado para la vida.



Paulo Coelho.

3/9/08

A todas las mujeres que prefieren la arena del mar en vez de unos zapatos nuevos para sus pies...


No estarás sola,
vendrán a buscarte batallones de soldados
que a tu guerrilla de paz se han enrolado.
Y yo en primera fila de combate
abriendo trincheras
para protegernos, mi guerrillera.

No estarás sola,
te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes,
la gente a la que despertaste en cada viaje,
los que dormían en las calles,
a los que preguntaste,
por su esperanza, por su desastre.

No habrá distancias
que no cubra cualquier hombre que te busque.
No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie.
No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca,
faro solidario en ausencia de paz,
en tiempos difíciles Estrella Polar.

Sola nunca, nunca estarás.

No estarás sola,
siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida,
quien te de aliento cuando te des por vencida.
Tu revolución llenará sonrisas,
yo la incorporé a mis aperos
de trabajo, a mi vida.

Clava hoy tus raíces en mí.
Quién pudiera retenerte en Madrid.
Visitaremos lugares a los que hemos
ido antes juntos,
antes de conocerte,
antes de encontrarte.

No estarás sola,
siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas,
quien te regale manos flores presencias sin pedir nada.
Y allí estaré para amarte,
y aunque no esté,
allí estaré para amarte.

No estarás sola.
No, no estarás sola.
No estarás sola.


Canción de Ismael Serrano.

2/9/08

LSD

“La síntesis del LSD llevada a cabo por Hofman de Basilea es, a mi juicio, el suceso más importante del siglo XX”, escribe F. Sánchez-Dragó, juicio que suscribo plenamente.
¿Por qué? El siglo XX, como sostuve en mi ensayo El Progreso Decadente, progresó enormemente en lo tecnológico y muy poco o nada en lo moral, algunos creen que en lo moral se regresó. El progreso moral pasa por el cambio de las conciencias e incluso consciencias, el LSD altera el estado de consciencia normal, ergo el LSD es tan importante o más que las innovaciones tecnológicas tan abundantes en el siglo XX.
¿Qué es un cambio en la consciencia?, pues alterar los circuitos cerebrales. En vez de procesar las sensaciones como siempre, si se añaden neurotransmisores, tal es el efecto del LSD, el ordenador cerebral se vuelve más complejo, pasa de diez mil megabytes a tres millones, por decir, o sea, que se convierte en otro ordenador más potente.
Leer un libro es meter información nueva en el cerebro habitual, eso es añadir conocimientos, pero tomar LSD es meter más radicales indol en los neurotransmisores cerebrales, o sea, cambiar la estructura y complejidad del propio cerebro. Es pasar a otro nivel, a una nueva generación de computadoras, a un cerebro nuevo, o sea, unos hombre o mujer nuevos, en el siguiente estadio de evolución de la conciencia.
Sé que suena grandilocuente, pero es la pura verdad. Quien lo ha probado lo sabe, y a quien no, no se le puede explicar con palabras porque las palabras están en el cerebro normal, no en el siguiente. El LSD, como las experiencias místicas, llevan la consciencia más allá de las palabras. O sea, donde quería llegar Wittgestein cuando dijo que “sobre lo que no se puede decir nada, vale más callarse”, o el Zen que exploró Heideger los últimos años de su vida.
Y conste, como se debe matizar siempre que se habla de esto, que no se trata de una apología de la droga, sinó de restaurar los Misterios de Eleusis. Si el LSD es ilegal, peor para todos, pero el día que se acepte, como han pedido muchas personas lúcidas, y se administre como Dios manda, en Eleusis y no en la discoteca, se dará un paso de gigante en el progreso moral del ser humano. Esperen y verán. Yo ya no lo veré, pero ya lo he visto.
Visité con Escohotado a Hofman en su casa de Basilea, donde fuimos sus huéspedes, y le traté allí, en un curso en El Escorial y en un programa de TV: era un anciano robusto cual campesino suizo, vigoroso, lúcido y generoso. Sintetizó lo que puede ser el sacramento de la religión de la ciencia. Ha vivido ciento dos años, como su amigo Ernst Junger. ¿Qué tomarían?

publicado en: www.planetaconciencia.blogspot.com

29/8/08

Bellas palabras...

Ser como el río que fluye
silencioso en medio de la noche.
No temer las tinieblas de la noche.
Si hay estrellas en el cielo, reflejarlas.
Y, si los cielos se cubren de nubes,
como el río, las nubes son agua;
reflejarlas también sin pena
en las profundidades tranquilas.


Manoel Bandeira

Prefacio de la obra "Como el río que fluye" de Paulo Coelho, recibido hoy por mi treinta cumplaños.

16/8/08

Demasiado guardar...



Cada vez entiendo menos el mundo en el que vivimos.

Teóricamente el ser humano nace de la conexión positiva de dos almas que se aman; dos cuerpos que intercambian flujos de armonía y que se funden en un sentimiento embriagador llamado, por nosotros, Amor. De ahí que el ser humano esté condenado, desde su nacimiento, a experimentar hacia los demás emociones con carga positiva como el cariño, el enamoramiento, la pasión, la dulzura, el deseo, la atracción….. Ya siendo niños amamos a nuestra madre, deseamos la cercanía de su cuerpo, nos apasionan esos momentos que vivimos aferrados a su pecho, fuente de alimento, que nos proporciona los primeros instantes placenteros de nuestra vida, nos atrae su voz y la dulzura con la que nos acaricia y nos sentimos ansiosos sin su presencia. De igual
forma, a lo largo de toda nuestra vida, esas emociones se repetirán una y otra vez. Cada sentimiento volverá a nosotros para recordarnos de manera subrepticia, que somos seres nacidos de la armonía y que, por tanto, es en armonía como deben transcurrir, nuestros días.
Siendo así me resulta muy difícil asimilar por qué las personas nos sentimos tan incapacitadas a la hora de manifestar ante los demás emociones o sentimientos positivos. Se nos da de maravilla llamar imbécil al vecino de arriba que nos martiriza con sus ruidos; nos convertimos en portentos de la prosa si hemos de describir en medio de una reunión de amigos a nuestra parienta, con toda su carga de insoportables defectos y manías domésticas; nos encanta describir esas insufribles relaciones con los padres que nos controlan más allá de lo permitido por la edad ; nos deshacemos en reproches a la hora de acometer nuestro tema favorito: “Relaciones de pareja” por no hablar de lo mal que nos parece todo lo que hacen nuestros hijos y lo poco que nos gustamos a nosotros mismos… un suma y sigue de actitudes negativas para con los demás que nos ofrecen la idea ilusoria de que somos más fuertes pero que, en realidad, no hace otra cosa que ocultar un gran temor. Sí, nos sentimos vulnerables si demostramos lo que realmente sentimos hacia los demás así que tenemos que disfrazarnos de “mala gente” para permanecer ilesos en la vida. Nos aterra desnudar nuestra alma ante nuestra pareja y manifestarles todo lo que la amamos por miedo a ser dominados; si decimos al hijo lo orgullosos que nos sentimos y lo infinitamente que lo amamos estamos expuestos a que éste nos vea como un ser débil y nos traten con menos respeto y, ni hablar de decirle a nuestros padres lo necesitados que estamos de su cariño y, por qué no, de sus normas, por si piensan que no hemos sabido salir adelante en nuestras vidas.

Me pregunto si no nos sentiríamos menos estresados y más livianos sin soportar el peso que nos proporciona la continua negación de nuestros verdaderos sentimientos y el disfraz de “mala gente”. Que tal si pudiéramos barrer de nuestra existencia toda esa negatividad que nos hace más “fuertes” pero menos felices y, con la levedad que proporciona la alegría, gritar al mundo y a los demás todo lo hermoso que llevamos dentro. Me pregunto cómo sería el mundo si estuviera dominado por personas llenas de Amor, desprovistas de esa coraza, ese disfraz, esa negación, leves, sin peso…


Delia Villalonga.

12/8/08

La Directiva de la Vergüenza

Estados europeos desalmados

por Leonardo Boff (*)



La «Directiva de Retorno», también llamada «Directiva de la Deportación o de la Vergüenza», de la Comunidad Europea con respecto a los extracomunitarios ilegales, desenmascara una faceta inhumana que la cultura europea siempre ha tenido y que difícilmente consigue disfrazar. Es una cultura identitaria. Tiene una inmensa dificultad para convivir con lo diferente. O lo agrega, o lo somete, o lo destruye. Invadió prácticamente todo el mundo conocido, subyugando y matando con la cruz y la espada. Fue ella la que, al comienzo de la modernidad, provocó el mayor genocidio de la historia humana, según el historiador Oswald Splengler en La decadencia de Occidente. En América Latina, donde había 23 millones de indígenas -nos dice el antropólogo Darcy Ribeiro-, después de un siglo quedó solamente uno. Luego dominó a las poblaciones que quedaron, explotó todos los recursos naturales posibles, que sirvieron de base para su industrialización y su enriquecimiento, que son sus injustas ventajas hasta el día de hoy. Detrás de su comercio y de su técnica hay ríos de sangre, sudor y lágrimas. Es una cultura montada sobre el poder-dominación.

Ahora, pasando por encima de varios artículos de la Declaración de los Derechos Humanos de 1948 (¿cuándo la respetaron?), maltratan a los inmigrantes, considerándolos criminales que deben ser encarcelados -incluso a los menores-, sin necesidad de mandato judicial, solamente mediante un procedimiento administrativo. Se prevé campos de concentración para ellos. Estos inmigrantes esconden tragedias en sus vidas. Están allí porque quieren sobrevivir y ayudar a las familias que han dejado en sus países.

Veamos la contradicción: en el siglo XIX los sobrantes del proceso de industrialización europeo, aquellos que podían desestabilizar el capitalismo salvaje naciente, previsto por Marx, fueron destinados a la exportación. No venía cualquier tipo de gente. Tenían primacía los empobrecidos y los enfermos, como mis abuelos italianos. Todos los de su leva sufrían tracoma, de difícil curación en esa época. Yo mismo sufrí esa enfermedad cuando niño, como todos los de nuestra región de Santa Catarina, donde se sitúan hoy Sadia y Perdigão, industrias conocidas por sus buenos productos.

En Brasil fueron acogidos con generosidad. Consiguieron tierras, ayudaron a construir esta nación y ahora, con la riqueza natural que Dios nos concedió, podemos ser la mesa puesta para el hambre del mundo entero. Las políticas de la Comunidad europea de hoy, no muestran ninguna reciprocidad. Con acciones articuladas se revelan crueles y sin piedad. El príncipe de nuestros periodistas, Mauro Santayana, nos relata en el Jornal do Brasil del 22/06, que en los años 80 economistas y sociólogos norteamericanos y europeos bajo el patrocinio de banqueros concluyeron que era necesario apartar del consumo al 80% de la humanidad, a fin de garantizar la gestión del planeta y mantener los privilegios del 20% de ricos. Los demás deberían ser marginados, hasta su extinción.

Parece que el genocidio está inscrito en el código genético de este tipo de gente que ha estado detrás de casi todas las guerras de los últimos siglos. A ellos que gustan de la cultura como pura ilustración, les recuerdo lo que Immanuel Kant (+1804) dice en La paz perpetua (1795). La primera virtud de una república mundial es la «hospitalidad general», como derecho y deber de todos. Todos están sobre el planeta Tierra, dice, y tienen el derecho de visitar las regiones y sus pueblos, pues la Tierra pertenece comunitariamente a todos.

Sólo espíritus anticultura occidental como Francisco de Asís, Juan XXIII, Luther King y Madre Teresa pueden ofrecer un paradigma que rescate a estos Gobiernos y los salve de la maldición de la vida y de la ira divina que se cierne sobre ellos.

Leonardo Boff es teólogo, filósofo y escritor

4/8/08

Monos al volante

Que triste situación, encontrarse diariamente perros literalmente descuartizados en la carretera (Particularmente en la carretera de Utrera a Los Palacios que es la que recorro diariamente para ir y venir del trabajo), deshechos por los impactos de los vehículos de los monos amaestrados que conducimos y hablamos por nuestro móvil... Que triste el abandono de estos seres indefensos, a su suerte, y la implacabilidad de nosotros los conductores...

Que triste situación el abandono de estos animales indefensos, y que triste situación verse en manos de monos amaestrados con teléfonos movil al volante de sus máquinas de autoafirmación narcicista, derrochando ansias, ansias por devorar al otro, por dar rienda suelta al instinto reptiliano del depredador, del aniquilador.

El automóvil, como otros tantos juguetes de nosotros los humanos es una proyección de nuestro interior, una proyección de nuestro ego, de nuestros delirios de grandeza y prepotencia. Es increíble como día a día se sigue observando las miríadas de monos amaestrados al volante que inundan las carreteras. Porque aunque hallamos obtenido cierta habilidad para el habla, y hallamos desarrollado una mente conceptual bastante avanzada, parece ser que en el fondo somos como monos salvajes con el instinto agresivo y depredador de una jungla de hierros con motor, neumáticos y alquitrán como escaparate de nuestras animaladas. Parece como si al volante tuviéramos la ilusión de poder reharcirnos de todas nuestras frustraciones diarias, como si de esta forma pudiésemos vengarnos y soltar toda esa violencia recibida y contenida que lo “socialmente correcto” no nos deja expresar de otra forma.

Al volante parece que somos los más duros, los más listos o listas, parece que somos realmente inmortales. Nadie se nos resiste. Con nuestros confortables asientos y una música machacona como banda sonora de nuestros delirios de grandeza, no hay adelantamiento que se nos resista ni señal que nos pare. Somos los “number one” y eso se lo tenemos que hacer entender a los demás por las buenas o por la malas.

Por las buenas, nos llevaremos algun susto y los insultos de otros conductores, si acaso una multa como mucho. Por las malas... La visión de nuestro cuerpo, el de otros conductores, amigos, familiares, niños, fríos, marmóreos, yertos, como dormidos, dormidos para siempre. Un futuro inexistente y dolor, dolor intenso y profundo en lo más ondo de los que miran nuestros envoltorios, nuestros cuerpos que ya no guardan la luz de la vida.
Un individuo como los que me cruzo a diario por la carretera de Los Palacios puede ser un ignorante, un prepotente, un frustado cargado de mala leche o simplemente un hijo de puta, pero lo que está claro es que la vida es algo demasiado valioso, una oportunidad única e irrepetible como para estar jugando a ser el más macho, el más listo, el más inmortal, cuando lo único que parecemos al volante es un verdadero mono amaestrado.


José Luis Villalonga.

1/8/08

MIL VUELTAS


Hace mucho que llegué a la conclusión de que el ser humano tiende a darle mil vueltas a las cosas, eso sí, no todos lo hacemos igual ni por las mismas razones.

A veces nos suceden cosas que por la razón que sea, no podemos asimilar, y entonces le damos mil vueltas , buscando por qués, razones, motivos...todo para poder entender por qué las cosas no han sucedido de una manera u otra. La verdad es que en nuestro fuero más interno necesitamos un narcótico que suavice esa sensación de malestar y desasosiego que de paz a nuestra mente y nuestro alma.

Pasado un tiempo de hacernos las anteriores preguntas de por qué y demás, viene la fase de clasificar a las personas, dependiendo de sus actos serán bondadosos, egoistas, buenos, malos, sensibles, etc...de alguna u otra manera todos hemos pasado por esto alguna vez.

La mujeres en situaciones límites dirán que los hombres son todos iguales, machistas, egoistas, egocéntricos..y los hombres pensarán lo mismo de las mujeres. Todo ello para autoexplicarse una situación que de por si, es inexplicable. Las cosas pasan y ya está, después de pasadas sólo nos queda aprender, no intentar buscar una explicación que no vamos a encontrar.

Personalmente no creo que la diferencia esté entre hombres y mujeres, supongo que hay buenas y malas personas en general, sin sexo. Con el tiempo descubres que hay gente que no importa lo que hagas, lo que pienses o lo que pase, porque siempre estarán contigo. También descubres que hay gente, que no importa el tiempo ni las cosas que compartáis porque nunca llegará a ser una parte fundamental en tu vida.

Yo, como un mortal más, le he dado muchas vueltas a la cabeza, he buscado inútiles explicaciones y he llegado a algunas conclusiones: primero, que me queda muchísimo por aprender y estoy dispuesta a que la vida me sorprenda para bien o para mal con lo que tenga que ser, ahora sé, que no puedo controlar esto; segundo, que la gente a la que quiero están ahí y me lo demuestran, son los que me importan, el resto carece de importancia; y tercero, que sé que no importa lo hondo que esté el pozo en el que pueda caer porque sé que antes o despues, con más o menos esfuerzos, podré salir.

P.D.: Alguien dijo una vez que los cuentos de hadas son verdad, no porque digan que existen los dragones, sino porque siempre podemos vencerlos


Susana.

31/7/08

Amar, amar, amar...

No podemos negarlo: necesitamos amor. Poco importa que nuestras inversiones en bolsa vayan viento en popa o que estemos en paro; poco importa que seamos cultos o analfabetos; poco importa que hayamos alcanzado la fama y el reconocimiento o vivamos en el mas perfecto anonimato. Todos necesitamos amor. Sin amor nada tiene brillo ni color. No hay herida, por profunda que sea, que el suficiente amor no pueda curar. Necesitamos amor. Más bien necesitamos amar. ¿Dónde podemos encontrar la fuente del amor? Es muy grato sentirse amado. No obstante ser amado no es lo mismo que amar. Cuando somos amado recibimos el amor de otra persona y nosotros somos el objeto positivo de los efectos del amor. Ser amado es una bendición. La verdadera fuerza del amor se despierta, no obstante, cuando es uno mismo el que ama, activamente. El verdadero amor es una radiación que parte del propio corazón, nos envuelve a nosotros mismos, nos colma y nos desborda expandiéndose e impregnando todo cuanto nuestros ojos ven o nuestras manos tocan. La verdadera riqueza es amar. Amar es la fuente de toda felicidad. Al amar, damos. Al ser amado, recibimos. Por lo general, todos queremos ser amados y recibir mucho amor de los demás. Incluso nos encolerizamos cuando alguien no nos da el amor que necesitamos. Sin embargo, el verdadero gozo es amar por activa, dar amor, dar sin esperar nada a cambio. Amar no es lo mismo que invertir esperando una ganancia. Amar es dar, dar, dar...


Por desgracia, el matrimonio convencional se parece demasiado a menudo a una empresa que dos socios han fundado poniendo cada uno un capital inicial de amor. A partir de ahí ambos se preocupan sólo de recoger los beneficios de la inversión inicial sin darse cuenta de que un pozo que no mana y del que se está extrayendo continuamente agua acaba por secarse.


La fuente del amor se encuentra en nuestro propio corazón, aunque a veces está encenagada por el cieno del miedo. Tenemos que atrevernos a limpiarla y amar sin miedo.


Dokushô Villalba

EVASION O VICTORIA


Podemos dedicar nuestro tiempo de vida a innumerables tareas. Algunas de ellas son necesarias, tales como trabajar para comer y vivir dignamente. Otras son meras distracciones, pasatiempos, evasión. Los seres humanos tenemos una muy arraigada tendencia a la evasión. Nuestra mente representativa, nuestra imaginación y nuestras fantasías constituyen un inigualable estudio de creación cinematográfica. Hollywood es una burda imitación americana de los estudios internos de nuestra propia mente.

Viajamos cada vez más. Hacemos turismo. Visitamos el Partenón, las Pirámides egipcias, la Gran Muralla, las playas caribeñas, los desiertos argelinos. A esto le llamamos “conocer mundo”. En realidad, estamos huyendo de nosotros mismos. Buscamos evadirnos de esta gran interrogación: ¿Quién soy yo? Nos evadimos de nuestra ignorancia recreando o visitando países exóticos. Huimos de la conciencia de nuestra propia mortalidad. “Las Pirámides son eternas. Yo he estado en las Pirámides, luego yo soy eterno”.

Nuestra vida individual es efímera como una gota de rocío. Sin embargo, la energía que nos anima es sagrada. “La eternidad es un instante de conciencia. Un instante de conciencia abarca toda la eternidad”, escribió un poeta anónimo. ¿A qué podemos y debemos consagrar la energía sagrada de nuestra vida-conciencia?
Fue Abrahan Maslow, el padre de la psicología humanista, quien dijo: “Te advierto que si te conformas con menos de eso a lo que aspira tu alma, nunca encontrarás satisfacción”.

¿Cual es la aspiración más profunda de nuestra alma? Si te conformas con menos que eso, no serás feliz, aunque recorras todos los países y paisajes nationalgeographicos, aunque seas el protagonista de las más caras superproducciones de tu propia productora mental and company.

La vía que indica lo Absoluto sin rodeos es para aquellos que ya no quieren perder más el tiempo, que no quieren distraerse, ni evadirse. La conciencia continua de la propia mortalidad es la mejor entrada a esta Vía. Este que está aquí ahora escribiendo estas palabras es alguien que va a morir. Este o esta que está ahora leyendo estas palabras es alguien que va a morir. Tu hijo es alguien que va a morir. Tu amante, tu pinche patrón, tu empleado negligente, el presidente del gobierno y los inspectores de Hacienda son gente que va a morir. No te olvides nunca de esto. ¿Cuando moriré? ¡Ahora! La muerte siempre sucede ahora. No pienses que morirás en el futuro por que el futuro no existe. Lo único que existe es este instante presente. De igual manera, tu muerte también “sucederá” en este instante presente. Entonces, cuando estés muriendo te darás cuenta de que el tiempo es un sueño. Antes, mucho antes, de que te des cuenta de ello ya estarás en este ahora que es el ahora del momento de morir. ¿Como podemos perder el tiempo jugando al monopoly, a hazañas bélicas, a Casanova o a Madame Bovary?


Extraido de la Obra Riqueza Interior. Enseñanzas del Maestro Zen Dokushô Villalba.


“¿Cómo podemos perder el tiempo...?˝

Las personas de nuestra sociedad actual no queremos implicarnos en nada serio. No queremos contraer ningún compromiso, no exterior, ya que esto no es tan difícil, si no un compromiso interior, un compromiso con uno mismo. Vivimos en la sociedad de los estímulos, en la sociedad de la evasión. Las grandes campañas de marketing, la televisión, los eventos deportivos y la telenovela de nuestra vida nos alientan contínuamente y sin descanso a evadirnos.

Fumemos algún porro de vez en cuando, hagamos una buena botellona y veamos un buen partido de fútbol, dejemos que Papá y Mamá sigan pagándonos las facturas y no nos comamos mucho el tarro. Dejemos que todo caiga del cielo y sigamos evadiendonos de nuestra responsabilidad de seres humanos. Pero eso si, llegado el momento pongámonos unos pantalones anchos, colguemonos un collar de perlitas marrones y apuntémonos unos meses a yoga para potenciar nuestra autoimagen de ser especial y espiritual que escucha música psicodélica y quiere hacer siempre muchas cosas pero al final todo se queda en la última calada del porro.

Este está siendo el verano de los pantalones anchos y de las personas que me preguntan una y otra vez por el budismo y la espiritualidad (como si yo supiese algo... ) Sin embargo, siento que no es más que una moda. Otra mierda de disfraz para ligar más, resultar más interesante o conocer gente. Ponemos “buditas” por todos lados, quemamos incienso para que no huela tanto a hierva y nos tiramos en la playa a ver una puesta de sol de lo más mística, pero a la hora de la verdad seguimos con la evasión de nosotros mismos como imbéciles que tratan de huir de su propia sombra.



Comentario de José Luis Villalonga.

29/7/08

FUNCIONARIOS

LOS VALORES DEL FUNCIONARIADO...

¿Que ocurre con los funcionarios?. No se puede generalizar y afortunadamente no todos son iguales, pero cada vez se extiende más la imagen del funcionario pletórico y feliz que al aprobar un exámen pasa ese límite (ficticio) entre el trabajador "normal" y el superhombre/mujer que está por encima del bien y del mal.

Sin ir más lejos hace poco hablaba con uno de éstos el cual, tan frescamente se jactaba de no hacer absolutamente nada cobrando por ello un sueldo bastande abultado. Además, no es la primera vez que lo oigo de este ni de otros y la verdad, que llegado un punto toca un poco lo que rellena la parte alta de los pantalones, sobre todo al pensar que éstas personas flojas e irresponsables por vocación, cobran sus horas de “no hacer nada” con el dinero generado con el esfuerzo de todos nosotros.

Todos tenemos un tiempo limitado en este mundo y según mi humilde opinión, el sentido de ese tiempo es lo que seamos capaces de hacer, nuestro legado, nuestra aportación para nuestros hijos, hermanos, amigos, nuestra aportación a la vida. Por eso me causa una gran tristeza que haya tantas personas que afirmen tan frescamente: mi aportación y el sentido de mi vida es no hacer nada. Es un error de bulto que se transmite de padres a hijos cuando nos dicen: tú aprueba unas oposiciones y ríete de todo, porque ya no tendrás que hacer nada, muchos siguen la moda por inercia y le dan la razón a quienes lo afirman.

Un síntoma inequívoco de madurez es la responsabilidad con la que nos tomamos nuestro tiempo de vida y nuestros actos en la misma y en este sentido, un funcionario que tiene el poder de desarrollar su trabajo con mayor tranquilidad y estabilidad, debería aprovechar este recurso maravilloso para dentro de su parcela de acción, hacer grandes cosas en la educación, los servicios, o el campo que sea dependiendo del gremio en que se inscriba.
Si te dice alguien incluso de tu círculo más íntimo de amigos que es funcionario, que cobra mucho y no hace completamente nada no asientas sin más, porque por un lado estarás contribuyendo a que se extienda este grandísimo error y por otro estarás rebajando tu dignidad como trabajador que aporta su esfuerzo a todos los que te rodean no solo para cobrar un sueldo que te permita vivir, sino también para construir esta obra maravillosa que es nuestra vida. Para terminar mi más sincero agradecimiento a esas personas que habiendo aprobado unas oposiciones, ponen toda la carne en el asador para aprovechar su parcelita de acción y hacer una vida mejor, gracias.


José Luis Villalonga

18/7/08

Un día feliz


Cuarenta grados a la sombra y el madero suena llamándonos al dojo. El canto de la chicharra punza en nuestro cerebro recalentado y un mar de olivos plateados nos envuelve en medio del silencio siempre inquietante de un retiro zen. Es mi primer retiro en pleno verano y estoy un poco nervioso. No se que voy a encontrar por ahí adentro ni si seré capaz de mirarme de frente otra vez, pero sea como sea allí estoy dispuesto a entregarme.

Pasan las horas lentas, muy lentas, aquí no vale lo de evadirse. El sonido del metal y la madera marcan nuestro pisar parsimonioso. Nos levantamos a las cinco de la mañana con las estrellas vigilantes y la luna como siempre, nos espera con su mirada limpia y clara. Sesenta y tantas personas fundidas en el ritmo del retiro y "Rafu" con sus Kusen nos va abriendo hacia nosotros mismos.

Pasan las horas lentas y con ellas los días del retiro y al final, el último día recibo la ordenación en una ceremonia fuerte que me llega hondo. El maestro corta un poco de mi cabello y con el, corta también algo de mi que ya no me hace falta. Me siento feliz, siento que estoy donde tengo que estar y la energía de la ordenación me hace recordar la motivación que me llevó allí. Me acuerdo de mi familia, de mis amigos, me acuerdo de mi mismo y también como no, de ti. El maestro no ha conseguido de momento cortarte con mi mechón de pelo. Recibo el Rakusu, el hábito del buda y con él los preceptos del budismo Mahayana. Por el bien de todos los seres renazco en esta mañana de Julio y tomo refugio en esta vía que me ha encontrado para no abandonarme.

Me duelen las rodillas, me duele la espalda, me duele el alma, pero aquí estoy más vivo que nunca. Rafu Triet me enseña mi nombre de Bodisattva en una bella caligrafía de Kanji Japonés y me impresiona la exactitud de su mirada al elegirlo. En la comunidad espiritual recibo mi nuevo nombre, KO KON, "Perseverancia luminosa" para bien de todos los seres... Un día feliz y el corazón un poco más ancho.

José Luis Villalonga.

1/7/08

QUIERO

Quiero...

quiero ser mayor,
quiero que me quieras,
quiero todo mi tiempo,
quiero ser famoso,
quiero descansar,
quiero vacaciones,
quiero mucho sexo,
quiero ser como Beckan
quiero ganar dinero,
quiero gastar dinero,
quiero que acabe el hambre,
quiero que sea de noche,
quiero que me ates,
quiero ser más delgada,
quiero ser modelo,
quiero ser más fuerte,
quiero impresionar,
quiero un BMW,
quiero ser buda,
quiero que me toque la lotería,
quiero emborracharme,
quiero triunfar,
quiero una casa en la playa,
quiero una Beyoncé,
quiero ser rubia,
quiero tocarte el culo,
quiero un tio bueno,
quiero reconocimiento,
quiero estar con todas,
quiero quererme,
quiero independencia,
quiero dejarte,
quiero aprender a volar,
quiero que no me coman el coco,
quiero ser feliz,
quiero viajar,
quiero ser alguien,
quiero que me olvides,
quiero cambiar de coche,
quiero ser más joven,
quiero ser más alta,
quiero una buena siesta,
quiero tener más pecho,
quiero que seas sincero,
quiero ser el mejor,
quiero una pizza carbonara,
quiero amigos perfectos,
quiero que mueras por mi,
quiero la chica perfecta,
quiero al hombre de mi vida,
quiero entender,
quiero mandarte al carajo,
quiero asergurarme el futuro,
quiero volver a empezar,
quiero que me besen,
quiero dejar el trabajo,
quiero tenerla más larga,
quiero llorar,
quiero que me votes,
quiero cancelar mi hipoteca,
quiero que me dejes en paz,
quiero ropa de marca,
quiero que vengas a buscarme,
quiero un MP4,
quiero matar a alguien,
quiero que todo pase,
quiero probar las drogas,
quiero ganar O.T.
quiero salir en la tele,
quiero una play,
quiero ir a Londres,
quiero que gane el Betis,
quiero unos zapatos blancos,
quiero que me desees,
quiero olvidarme de todo,
Te quiero,
quiero pegar el pelotazo,
quiero poseerte,
quiero mi espacio,
quiero no ser maltratada,
quiero ir al Rocío,
quiero que mi mujer no me engañe,
quiero terrrenos para construir,
quiero que no me agobies,
quiero el mostachón de oro,
quiero tener hijos,
quiero hacer un trío,
quiero que me respetes,
quiero ser maestro de algo,
quiero mi sitio,
quiero ver una peli,
quiero conocer gente interesante,
quiero desaparecer,
quiero no saber nada,
quiero no querer nada ...



¡¡¡Acaso no somos unos egoístas de mierda!!!

José Luis Villalonga.

27/6/08

TRAS LAS FRONTERAS DEL MIEDO...

¿Qué es el miedo...?. Según la Real Academia de la Lengua el miedo es la sensación angustiosa causada por la presencia, la amenaza o la suposición de un riesgo o de un mal.
Si desarrollamos una mirada ecuanime respecto a nuestras emociones y sensaciones, llegaremos a la conclusión de que en la mayoría de los casos el miedo es fruto precisamente de eso, una suposición. Suponer, que a su vez es una forma de proyectar una realidad que no existe, nos hace ir muchas veces como ciegos tratando de protegernos de una manguera vieja.

Cuenta una historia, que en cierta ocasión un hombre que andaba en la oscuridad tratando de llegar a la puerta de su casa, creyó distinguir una gran serpiente que se hallaba en medio de su camino. Sin una visión certera del peligro que le acechaba y preso del pánico, agarró una estaca y la emprendió a golpes de cólera con ésta, destrozándola en pedazos y se refugió rápidamente tras las "fronteras" de su hogar seguro y confortable. A la mañana siguiente, con la luz del sol alumbrando la entrada de su casa pudo observar la manguera de regar el jardín destrozada en el suelo.

Sin una visión real de lo que nos rodea, el miedo que todos en mayor o menor medida llevamos somatizado en nuestro carácter nos hace ver peligros donde sólo hay una vieja manguera.
Así, con la paranoia del miedo impreso en nuestro corazón, los seres humanos creamos más y más fronteras. Fronteras que protegen a la vez que aprisionan. Fronteras para proteger el "yo" creado mucho antes de que fueramos conscientes de ser un "yo", fronteras para protegernos de peligros imaginarios, peligros congelados en lo más profundo de nosotros mismos que en algún momento no fuimos capaces de transcender e integrar en nuestra evolución como seres emocionales.
Seguimos poniendo fronteras y más fronteras, límites y más límites y en nuestra obsesión compulsiva de control de la realidad que creemos hostil, el subconsciente sigue impulsando el miedo y limitando nuestra vida.
Limitamos el espacio con fronteras que nos protegan de otros seres humanos diferentes, limitamos nuestras emociones impidiendo la expansión más hallá de nosotros mismos, impidiendo que crezca el amor, limitamos y etiquetamos las ideas, nuestra capacidad creativa, limitamos todo sin darnos cuenta de que "todo" es "todo". Creamos más y más fronteras para proteger nuestra “minivida” que creemos segura y permanente.

A veces el miedo se halla grabado a un nivel tan profundo de nosotros mismos que somos incapaces de darnos cuenta hasta que punto mediatiza y limita nuestra vida.
Desde el punto de vista de la biosíntesis, el carácter es una estructura psicosomática dinámica que se forma en el ser humano en las primeras fases de su vida, como resultado de un mecanismo de supervivencia, adaptación y evitación del dolor. Está determinado por las interacciones tempranas del niño, y las acciones y reacciones tanto del medioambiente como de los padres.
De esta forma el carácter se forma como un medio de adaptación y supervivencia, como una frontera detrás de la cual se parapeta el niño que teme ser dañado en sus primeros meses de vida. Sin embargo como esta fase se produce a una edad en la que los recursos del infante so muy limitados los efectos de esta adaptación si no se integran correctamente pueden dar lugar a una perpetuación del miedo en el ser ya adulto, y esto explicaría en gran medida muchas de las reacciones emocionales y obsesiones que sufrimos casi todos repetidamente como si una parte de nuestro sentir se hubiese congelado en el tiempo. Es decir esto explicaría por qué muchas personas reaccionan una y otra vez de forma idéntica ante un contexto distinto.

En definitiva, aunque nos ha permitido sobrevivir, muchas veces exitosamente, el miedo asociado al carácter que cada uno de nosotros ha formado desde el instinto inconsciente de supervivencia nos cierra caminos y nos impide percibir y experimentar plenamente la novedad del presente.


“El verdadero opuesto al amor no es el odio, sino el miedo...” (Dokushô Villalba)



José Luis Villalonga.

23/6/08


Cientos de banderas tibetanas en los más alto del escenario. algo más de las diez de la noche y casi nueve mil criaturitas embriagados de calor empiezan a saltar al unísono con el primer tema de Manolo García. Nueve mil alegrías y nueve mil tristezas como una sóla voz, nueve mil disfraces y el maestro de ceremonias dispuesto a realizar su refinada alquimia.

Leña al mono Manolo, leña a nuestras conciencias empapadas en cervezas y en sudor. Sus letras abren puertas y aplastan convicciones. "Amar, amar, amar...", canta Manolo. Qué fácil en la teoría y que complicado para nuestros corazones miedosos de niños... Siguen los temas, siguen las cervezas, y sigue el humo negro en los pulmones. Danos caña Manolo, alíate esta noche con el elixir que le echo a mi tabaco y hazme olvidar mis últimas tristezas y mis últimas alegrías.

Todos los días trabajando para pagar el gasóleo del yate de los banqueros, grita Manolo. A la mierda el móvil, a la mierda la ropa de diseño, ¡A la mierda los BMW! Qué bueno este tío. Se tira al público de cabeza y luego se va corriendo por encima de la barra a la vez que empieza a sonar "Llevame esta noche a San Fernando" y el auditorio parece que se va a caer.
En medio de la cerveza, el tabaco aliñado, el sudor, y los cuerpo cada vez más cerca de algunas, y cada vez más lejos de otras, Manolo va metiendo pequeñas dosis de su poesía. Tiene los cojones de leer un manifiesto ecologísta y pedir nuestra colaboración para no matar la naturaleza que nos da la vida, se encomienda a nuestro amor por la vida, por el aire, nuestro amor para los que están y para los que vendrán. Sigue la poesía, siguen las cervezas y mi sangre cada vez se vuelve más negra.
"Levedad... somos levedad" este tema resuena en cada hueco de mis huesos y un escalofrío me recorre la columna vertebral. ¡Qué letra! profundo y sincero. Empiezo a llamar a todo dios para ofrecerles un trozo de esta poesía por mi móvil, poesía que resuena en lo más íntimo, en lo más sutil de nuestros cerebros encerrados. Quisiera atrapar este instante presente y regalarlo, pero caigo en la cuenta de que este instante del presente no me pertenece. Caigo en la cuenta de que nada me pertenece y una extraña sensación de tristeza y libertad me hace soltar las manos y dejar partir temores y añoranzas que se estaban acomodando dentro de mi. Ahora sí, la tristeza bañada en libertad produce su mágica mutación y deja paso a la alegría y la tranquilidad de un instante presente que no me pertenece, pero que estoy viviendo y sintiendo hasta la médula.

Para terminar, otra letra que te atraviesa. "Rosa de Lalejandría, rosa amarilla...", va terminando la función, "adentrarme quiero en el silencio, abandonar esta senda..." ¡Cómo te entiendo Manolo! hoy siento tu poesía mía.

Un artista comprometido, valiente y entregado nos ha regalado lo más íntimo de sí en sus letras. ¿Quién dice que ya nadie es sincero, cuando este tío se acaba de desnudar, acaba de destrozar su "disfraz" ante nueve mil personas?

Salimos del auditorio y la noche sigue inspirada por la música y por el elixir que hoy alegra y calma mis últimas soledades y mis últimos apegos. Esta noche tengo sed, y quiero más cerveza, más piedras negras y más miradas y cuerpos cómplices. Esta noche quiero matarlo todo y que todo renazca, esta noche quiero fundirme en el instante presente aunque sé que no me pertenece y mañana, con las cenizas de mi memoria, escribiré en trazos grandes sobre las sábanas sudadas: ¡Qué pronto pasa todo!


José Luis Villalonga

9/6/08

Puro Jazz Cósmico

Una vieja grabación de VHS rescatada en formato digital me ha traido la realidad, mi realidad de hace diecisiete años, y una mezcla de añoranza y alegría ha recorrido mi cuerpo en forma de escalofrío. ¡Hace diecisiete años!. ¡Cuánto ha llovido!. Apenas si reconozco al semiadolescente grandullón que fuí y que sin que nadie me avisara dejé de ser hace ya mucho. Calladamente, como un sueño ha pasado el tiempo desde entonces y la realidad severa pero justa me enseña hoy un trozo de lo que fué y nunca volverá. Mis abuelos, mi tía, incluso algún amigo que ya no está me recuerda la fragilidad de todo aquello que amo y que agoistamente alguna vez pretendí atrapar.

Las calles han cambiado, las personas que las frecuentaban que ya no están, otras que llegaron para luego irse y algunas que todavía permanecen. Muchos cambios que sumido en el sueño cotidiano del fluir de mi existencia no he alcanzado a apreciar. Mi hermana con la dulzura y la inocencia de una niña, se abraza a mi abuelo y sonríe tranquila. Yo, río y río con el genio alegre de mi padre que bromea con mi tío Lucas. Es una maravilla, un trozo de realidad coservada y ahora representada en mi televisor y un momento excelente para una reflexión inevitable. La vida fluye más allá de nosotros mismos.

Lo vea o no todo ocurre y todo pasa, y lo que ayer me parecía eterno hoy me parece haber sido tan sólo una centésima de segundo. Ahora no encuentro la sonrisa de mi abuelo, la serenidad de mi abuela, el humor familiar de mi tía... Me veo y no me reconozco porque ¿que fue de aquel niño?.
Sin embargo me alienta sentir que aquellas sonrisas, aquel cariño de los que ya no están no se ha esfumado, tan solo ha cambiado de envoltorio. Son personas distintas en esta realidad de ahora las que ma arropan como ellos lo hacían, es un mismo corazón que ha cambiado de forma, de apariencia.
Somos la continuidad de los que ya no están, como pequeños eslavones de la cadena de la eternidad. Un cuerpo y apariencia cambiante para un mismo corazón que late en la sinfonía eterna de la vida, del universo.

Hoy, siento que el amor de los que me precediron, y aquellos momentos son los creadores de este fruto que empieza a florecer más allá de mi máscara de treintañero serio y grandullón. Es por esto que siento una gran gratitud hacia ellos, hacia todos, hacia ti mismo que ahora lees estas palabras porque por mi mismo no sería absolutamente nada. En este momento que no se si es de lucidez o de locura siento que cada uno de nosotros sostenemos esta obra de arte del universo llamada vida.

Muy pronto nosotros también dejaremos sitio para otros niños, adolescentes y jovencillos asustados y nos miraremos en ellos intentando no olvidar lo que sentíamos en esos años. Así que hoy me alienta la idea de poner lo mejor de mi mismo, para ser el apoyo imprescindible para los que me rodean, para mi propia vida y para los que vendrán, añadiendo así mi granito de arena a esta melodía maravillosa de jazz cósmico que resuena hoy en lo más profundo de mi corazón...



“La luna no es luna si mis ojos no lo ven.
La luz del sol no existe si mis ojos no lo ven.
Mis ojos no son ojos si los tuyos no lo ven...”

José Luis Villalonga.

6/6/08

Orfidal

Los pulmones se quedan pequeños y el corazón te zarandea el pecho. Crees que vas a morir. Así que buscas en el botiquín la pócima que te salve del pánico, las pastillas que sedan el alma.

Multitud de jóvenes padecen ansiedad u otros trastornos del espíritu. Resultado del estrés casi siempre, las autopistas de los neurotransmisores se llenan de camicaces y entonces el alma no cabe en el pecho. Jóvenes estresados. Jóvenes con miedo al fracaso. Jóvenes en cuyas conciencias esta sociedad podrida ha creado necesidades irreales, responsabilidades absurdas. Los médicos recetan ansiolíticos varios. Pero yo si fuera médico recetaría un buen trabajo, aunque las ETT¿s no me dejaran.

El trabajo del joven es precario y el mercado exige una dedicación completa, un ritmo frenético que no entiende de pausas ni de atardeceres. Miedo a salir de casa. Los jóvenes se van de casa de sus padres cuando dejan de ser jóvenes. Miedo a ser padres. O quizá miedo a ser como sus padres. Pequeñas mujeres, frágiles como un sueño, deshaciéndose como muñecos de nieve, vomitan por miedo a vivir. Anoréxicas, bulímicas a las que se les exige ser como la chica que me sonríe tras el cristal de la marquesina. Jóvenes con complejo de Peter Pan, con miedo a crecer tomando ansiolíticos para que el alma no les estalle como una supernova.

Algo le pasa a este mundo cuando tanta ansiedad llena los pulmones de miles de jóvenes.

Te invito a un café. Dejemos pasar esta tarde de otoño que camina lenta como una manada de dinosaurios y cuéntame cómo te va. No cojas el teléfono. Que les jodan a todos. Sólo dime lo bien que van a ir las cosas, cómo la calma de los próximos días traerá flores que crecerán en tu vien


Ismael Serrano
(Extraido de su página web)

4/6/08

¿CUAL PREFIERES...?


Cuenta la historia que en cierta ocasión un ciudadano norteamericano, acudió a un pequeño embarcadero en la frontera con México para cruzar el gran río. Nada más llegar encontró al barquero con su enorme sombrero mexicano echando apaciblemente una siesta a la sombra de un árbol. El norteamericano, con prisas y casi sin detenerse preguntó:
-Perdone buen hombre, ¿Cuánto cuesta cruzar al otro lado del río?
A lo que el mexicano tranquilamente contestó:
- En realidad es bastante barato, lo que ocurre es que en este momento estoy en mi tiempo de descanso y estoy haciendo la siesta, así que tendrá que esperar un rato.

El norteamericano, que era un hombre de negocios muy ocupado y con grandes responsabilidades laborales insistió alterado: -¡Pero es de vital importancia que yo cruce ahora mismo el río!. Dígame cual es el precio y yo le daré el triple.
-¿Y para qué quiero yo el triple de dinero?, preguntó tranquilamente el mexicano sin abandonar su postura recostada sobre el árbol.
- ¿Como que para qué?¿es que no entiendes?. Con ese dinero podrás comprar una barca más grande y podrás cruzar a más clientes durante el día y así podrás ganar más dinero. Contestó el norteamericano más alterado aún.
-¿Y para qué quiero yo cruzar a más gente, trabajar más, y ganar más dinero del que gano ahora?. Preguntó el mexicano levantando un poco su sombrero.
El norteamericano, exasperado ante la pasividad del barquero siguió explicándole a toda prisa sin dejar de mover las manos: -¡Pues para que va a a ser!. De esta forma, con el tiempo, podrás comprar otra barca y quizás puedas ganar el dinero suficiente para contratar ayudantes que se encarguen de las barcas y así tu negocio generará más ganancias.
El mexicano sin inmutarse volvió a replicarle: -Si, si todo eso está muy bien. ¿Pero para qué quiero emplear a más personas en más barcas, y tener una gran empresa que genere más ganancias y tener que atender a todas esas responsabilidades?
El norteamericano apunto de explotar le volvió a contestar casi sin respirar: -¡Pues para que va a ser!, ¿Es que no lo ves?. Así podrás crear una gran empresa que domine todo el río, y tendrás muchas personas trabajando en muchas barcas de tu propiedad, y ganarás mucho dinero y con mucho esfuerzo, siendo competitivo y superando muchos obstáculos llegará el día en el que ya no tendrás que preocuparte de nada y tendrás tiempo para dormir la siesta si quieres.
-¡Pues eso es lo que estoy haciendo ahora!, gringo de los cojones.


¿Para qué nos levantamos cada mañana? ¿Para que trabajamos más y más horas? ¿Para qué corremos?¿Para qué luchamos y luchamos por crecer y crecer sólo materialmente?.
Teniendo en cuenta la siguiente ecuación: “Dinero (igual a) tiempo vital empleado en producirlo”, valdría la pena preguntarse:
¿Cuánto tiempo restado al banco finito de nuestra existencia empleamos para generar riqueza, que a su vez destinamos para adquirir cosas que realmente no necesitamos?
¿Que magnífica empresa de marqueting y lavado de cerebro nos vendió la idea de que la superioridad económica es sinónimo de bienestar físico, mental, afectivo-emocional, espiritual, o simplemente de felicidad...? ¿De verdad creemos esto?. Mejor dicho, ¿De verdad sentimos eso?
Aunque quizás la pregunta clave sería: ¿Quién, o quienes, y con que motivaciones o intereses, se encargan desde que nacemos de grabarnos a hierro como a una vaca, con la idea de que “somos lo que tenemos”, por encima de otros valores? ¿Quiénes son los beneficiados de que la gran parte de nuestra sociedad, incluyendonos por supuesto a nosotros mismos, tenga como modelo de felicidad un sistema de vida basado en emplear el mayor número posible de nuestros recursos vitales en generar riquezas materiales?.
Nuestra vida, por lo general va a remolque de las exigencias del trabajo, de nuestro jefe, de los horarios, de los clientes que nos presionan, de la competencia, de los resultados. Nuestra libertad de seres humanos se reduce más y más por la necesidad de crear cada vez más riqueza, más recursos económicos que por otro lado creemos que nos darán mayor libertad. ¿Tiene algún sentido esto? ¿Podemos realmente cambiar en alguna medida esto?.
En el momento en el que el televisor de nuestra vida deje de proyectar imágnes y quede definitivamente en off, ¿habrá merecido la pena todo el sacrificio por ganar el suficiente dinero para “ser alguien”?
Posiblemente habrá por ahí algún mexicano que con sus alpargatas desgastadas y una camisa roñosa, sea más feliz echando su siesta bajo cualquier árbol, que cualquiera de nosotros con nuestro móvil de última generación ¿Hasta cuando seguiremos dormidos ante el hecho de que la vida es algo irrepetible y que cada vez la utilizamos más para generar riqueza en vez de generar la riqueza justa para vivir dignamente?

Vivimos en “Matrix” y se acaba de abrir una puerta en tu mente. Así pues tú eliges: ¿Quieres la pastilla roja, o la azul...?


José Luis Villalonga.

28/5/08

CICLO NATURAL

¿A donde vamos?. Ni en toda la tierra ni en el cielo, ni sabios ni ilustrados lo saben...
A la1 de la noche, a las 2, a las 4 de la mañana y a partir de las 5 ya hay mucha gente que se mueve, se desplaza, trabaja, ponen en marcha los motores de sus coches, escuchan la radio, ven televisión, se conectan a internet... El rumiar del alterado ser humano no para ya ni de día ni de noche. Todavía recuerdo cuando no hace mucho las noches eran refugio exclusivo para el descanso y la quietud, la traquilidad y la reenergetización de todos los seres, en cambio hoy dia la locura colectiva del estrés y el consumismo nos hace descansar a medias. Una pelicula más, una página más de este libro, una copa más, una raya más... El gran miedo a la oscuridad acogedora de nosotros mismo al ir a dormir nos hace alargar nuestra actividad vital más, y más, y más.

Al amanecer y al atardecer nuestro ritmo interno, nuestras células y nuestra energía cambia, se transforma natural y automaticamente lo veamos o no. Queramos o no, tenemos un programa genético que sigue un orden natural equilibrado con nuestro entorno, con la noche y el día, con los astros, la atmósfera y el oxígeno que respiramos, sin embargo nos empeñamos cada vez más en un círculo que no para de girar.

Las noches ya no son quietud y silencio, nuestra forma de vida moderna se encamina hacia una espiral que no cesa tomando de donde no hay, desequilibrando y distorsionándonos por dentro y por fuera, se podría decir que cada vez tenemos más ansiedad y más prisa por hacer, por llegar, ¿por llegar a donde?.

Nos estamos volviendo como zombies incapaces de parar ni tan siquiera un momento, nuestro coche que debe ser limpiado para proyectar con él nuestra autoimagen a los demás, las horas extras para pagar nuestra ropa de diseño exclusivo, las noches de discoteca en busca de alguien que nos salve de nosotros mismos... Ya no tenemos tiempo para simplemente dejarnos ser tranquilamente en la dulce soledad del descanso merecido y, mientras tanto, cada vez consumimos más electricidad, más calorías innecesarias y más energía vital, más, más y más.

Alguien que debía ser sabio me dijo una vez: el secreto de una vida plena consiste simplemente dejar que cada cosa sea lo que debe ser en su tiempo y espacio, hay un tiempo para la acción, y otro para el reposo, ésta es nuestra naturaleza . Según mi opinión mientras no reflexionemos sobre esto y reconozcamos nuestras necesidades íntimas como seres vivos, seguiremos viviendo cada vez más como personas adormiladas, inconscientes, incapaces de apreciar la vida en su plenitud, embelesados con las luces artificiales de las discotecas o con el teclado de un ordenador marcando los latidos de nuestro corazón.


José Luis Villalonga

27/5/08

Mi disfraz de poeta II

Fin
Cuando el círculo se cierre
y mi luz a alumbrar no alcance,
que unas manos tomen estas letras
y renazca mi espíritu errante.
Cuando mi cuerpo ya no sea cuerpo
y mi memoria se vuelva lejana,
que mi corazón hecho palabras
el tiempo no lo deshaga.
Cuando el río que fluye salvaje
llegue fiel a su destino
en un mar en calma soñado
terminaré mi camino.
Por que el agua del agua es
y del agua todos bebimos.



A María...


Entre la luna y el alba nuestros cuerpos desnudos
hicieron el uno del otro su lecho.
Inventamos mil caricias derramamos nuestros besos.
Entre la luna y el alba juntos matamos el miedo,
y cuando me vi en tus ojos sentí que no existía el tiempo.
Sentí tu tacto joven pero experto, sentí tu pelo, tu aliento.
Entre la luna y el alba con el corazón abierto,
en un momento de dicha dormido quedé en tu pecho.



Primavera

Los pájaros me traen el aire
en sus picos musicales.
El aire me trae a los pájaros
con sus dulces madrigales.
Hulleron las tardes pardas
con sus mantos otoñales.
Mil sentimientos se abren.
¡Cantos primaverales!



Pasión


Quiero fundirme en un beso con tu sexo.
Quiero que me acaricies, me toques, me abraces
y sentir tu íntima juventud.
Quiero sentirte y que nos sintamos,
y soñar que nos sentimos
y sentir que nos soñamos.
Quiero que tú, no seas tú
ni que yo sea yo,
sino que seamos uno los dos.




¡Callad!

¡Callad todos!
Hoy soy sordo, ciego, mudo.
Mi vida...
una gota de lluvia caída en un charco
en esta mañana otoñal.
¡Callad todos!
Callad y sólo observar.




El viento del Karma

Hoy el viento sopla fuerte
removiendo todo cuanto toca.
Viento del Karma sopla y llega hasta mí.
Viento del Karma, sácame de este cuerpo
y llévame lejos, a ninguna parte.
Despójame de este montón de huesos
y piel, libérame de esta ilusión sin forma
y espárceme en las diez direcciones.




José Luis Villalonga.

CARNAVALES PERMANENTES

A veces me pregunto interiormente ¿Quién soy yo?, y normalmente esta pregunta me lleva a la de: ¿Qué soy yo?, y al final termino complicándome la vida del todo preguntándome ¿Cuando soy yo?.

A veces tengo la sensación de cambiar continuamente de disfraz, e igualmente observo esto en los que me rodean, salvo aquellos que han encontrado un “disfraz-personalidad” que les gusta bastante y lo han adoptado como permanente. Ahora por ejemplo, estoy utilizando mi disfraz de intelectual profundo que escribe algunos artículos que son la hostia para algunos y una tontería para otros. Esta noche, si salgo a tomar unas cervezas, posiblemente me pondré mi disfraz de “Don Juan” a ver si encuentro alguna Doña Inés disponible, aunque este disfraz la verdad es que lo tengo ya un poco pasado y tendría que hacerle algunos remiendos o tirarlo y comprar otro. Puede que mañana en la tarde me ponga mi disfraz de budista practicante y me siente en semiloto a intentar ver más allá de todos mis disfraces, aunque se con seguridad que el lunes me volveré a poner mi traje de diseñador gráfico, y un poco más tarde el de karateca experimentado que quiere saber que le dice su cuerpo cansado y dolorido por la práctica de katas.

Tan solo por la noche, cuando voy a dormir, en la soledad de mi dormitorio en un silencio tranquilo y acogedor, parece que se desvanecen todos mis disfraces y realmente me quedo desnudo ante mi mismo. Cuando practico la meditación igualmente observo una lucha encarnizada entre todos los disfraces que en algún momento creyeron tener vida propia y se retuercen de dolor entre si luchando por tomar el control de mi “yo” más ilusorio, luchando por no ser disueltos en la quietud impresionante de zazen.

Y a todo esto me sigo preguntando: ¿Quién soy?, ¿Quién o qué carajo somos realmente?. Puede que no sea cuestión de juzgar, sino de observar y descrubrir.

Yo personalmente creo que somos algo así como un siendo, un fluir, un proceso, aunque a veces me siento de lo más estático y atascado del planeta. Este siendo que no puede ser calificado, ni juzgado, ni etiquitado puesto que no es algo que permanezca exactamente igual de un momento a otro, es también mi gran miedo, y creo que el de casi todos ya que mi pobre cerebro no puede nunca estar tranquilo pensando que ya conoce algo totalmente a fondo, que ya lo tiene bien definido, que ya lo posee. Como el ideal del adolescente rebelde, romántico que empieza a intuir de lejos los caminos fronterizos de su independencia, de su personalidad, y cree haber descubierto el tesoro más grande del universo embriagados de juventud es fácil exclamar: ¡que un averno se trague todo cuanto conozco que yo, siempre seré yo!. Cuando la vida me despierta de esta ilusión, a veces suavemente, a veces con violencia, paro y de nuevo me pongo a preguntarme ¿Quién soy?, ¿Qué soy? ¿Cuando soy? y en ese momento, me vuelvo solo eso, una pregunta lanzada al vacío. Mientras tanto, la voz del maestro todavía resuena en lo más profundo de mi: ¡La vida nos atraviesa!, instante tras instante...




José Luis Villalonga

22/5/08

HACEN FALTA MUCHAS PERSONAS COMO TU...


Hacen falta muchos bodisattvas, hacen falta muchos practicantes del Karate Do verdadero, hacen falta muchos músicos que disfruten con su instrumento en la manos sin importarles si ello les hará ganar dinero o no, hacen falta muchas personas practicando Yoga, Tai chi, escribiendo poemas, fotografiando paisajes. Hacen falta muchas inquietudes por descubrir y sobre todo mucha praxis.

Hoy más que nunca hacen falta personas compremetidas con algún tipo de práctica, personas que opten por una forma de vida creativa, fresca y con ganas de cambiar cosas. Hace mucha falta personas que creen las condiciones óptimas para que florezca la sensibilidad innata al ser humano, la sensibilidad hacia una puesta de sol, hacia la digna belleza de cada mujer, de cada hombre, la sensibilidad dulce hacia las necesidades de nuestros niños, y la paciencia y entrega hacia nuestros mayores.

Sin embargo, parece ser que nuestra mayor sensibilidad se demuestra con nuestro equipo de fútbol o cuando le hacen un arañazo a nuestro coche.
Cada vez son más personas las que se dejan arrastrar por la inconsciencia colectiva de nuestra forma de vida actual. Son más las personas que teniendo un potencial extraordinario para realizar todo tipo de acciones bellas, terminan por entregarse a todo tipo de automatismos nefastos y detestables. Sólo hay que observar el gesto de la mayoría de nosotros. ¿Cómo cerramos la pueta de casa?¿cómo nos colamos en las rotondas de nuestra ciudad devorando cuanto se nos pone por delante?¿cómo nos expresamos?¿cómo nos alimentamos?¿cómo hacemos todo...?

Deberíamos tomar de nuevo el control de nuestros gestos, de nuestras miradas, de nuestra forma de hablar, de nuestra forma de conducir, de nuestra forma de vivir.
A menudo suelo poner como ejemplo algo que seguro a todos nos ha pasado:
Esperando en un ceda el paso en cualquier punto de nuestra ciudad, a veces hay alguien que deja de “competir” con nosotros para “colaborar” con nosotros cediendonos el paso. El efecto de este simple gesto es inmediato, parece como si algo nos despertara dentro y luego somos nosotros los que cedemos el paso a otra persona y así formamos una cadena de “buen rollo”.
Quién espera en el ceda el paso, o quie está pasando usando su preferencia, no son ni egoístas hijos de... ni gente que quiere putearnos, ni alguien que quiere reirse de nosotros . Bajo mi punto de vista son simplemente personas inconscientes de la importancia de su falta de sensibilidad hacia los que les rodean y esa misma falta de sensibilidad, les hace no estar receptivos hacia la sensibilidad que los demás proyectan en ellos.

Por ello es muy importante que haya muchas personas dedicadas a prácticas que despiertan esa sensibilidad y la mantienen viva, para que esto no se convierta en una jungla donde todos queremos comerle el hígado al otro a la voz de sálvese el que pueda. Hacen falta muchas personas sensibles a los portazos, muchas personas sensibles al sonido innecesario del claxon a las 7 de la mañana, muchas personas que no llaman a sus amigos con una voz más parecida a un graznido que otra cosa, personas que no le echan el coche encima a alguien que está cruzando la calle. En definitiva hacen falta muchas personas como tú.
Los gobiernos deberían lanzar una campaña mundial que rezase: ¡Cuida y pon atención en el gesto, es tu responsabilidad!. Quizás así se evitarían otras muchas campañas de concienciación para problemas sociales que no son sino el resultado último de la falta de sensibilidad y atención en los gestos más simples y cotidianos.

José Luis Villalonga.

21/5/08

SEAMOS SINCEROS...

Seamos sinceros...


Sinceramente, de las mujeres todos hablamos mal. En franca y cordial compañía de amigos lo normal es juzgar y sentenciar en cuestión de minutos a cualquiera que se nos cruce del sexo complementario (no entiendo esa expresión de "sexo opuesto"). Si su ropa es escasa es una libertina provocadora, si viste normal, es una “mojigata” sosa, si tiene amigos y habla con ellos es una facilona, si tiene novio y además nos gusta es cuando nos despachamos a gusto ya que la frustación del "objeto" deseado y no alcanzado y la presión arterial en la entrepierna, parece ser que nos crea un bloqueo a nivel del hipotálamo que nos hace descargar toda nuestra furia emocional sobre ella.

Se ha creado un gran conflicto entre la llamada liberación de la mujer, y nuestra capacidad de adaptación a este cambio.

Así nos encontramos con que por un lado alimentamos y propiciamos ciertas actitudes y valores de la mujer alavando a las más sexys y provocativas y encumbrando
sus encantos físicos como absolutos y únicos en la mayoría de los casos, es decir, aumentamos y aceleramos el cambio que está sufriendo la mujer por que somos la demanda viva y activa de todo eso, que por otro lado criticamos y vulgarizamos incluso con crueldad.

En un sistema que sigue patrones y directrices neoliberales y capitalistas el "yo" se ha convertido en un producto más a la venta y claro, donde hay algo que vender, existe la ley de la oferta y la demanda, es el pez que se muerde la cola, a más demanda más oferta, y cuanto más difícil sea conseguir el producto más valor añadido obtendrá en el mercado. Sucede como cuando deseamos un coche, o un teléfono de última generación, si no lo conseguimos sobrevendrá la consiguiente frustración, que en el mejor de los casos se disipará cuando busquemos otro objeto de deseo, solo que en este caso estaremos implicando algo más que dinero, estaremos desvirtuando lo que nos distingue del animal que actua por instinto, los sentimientos y la capacidad de relacionarse con cordialidad y naturalidad con las personas del sexo complementario. Algo que si somos sincero con nosotros mismos, sabemos que es indispensable para vivir y evolucionar como seres humanos.

Mientras sigamos alimentando con nuestra demanda esta situación y la mujer siga haciéndonos el juego consciente o inconscientemente sintiéndose a gusto como oferta de mercado, los “locales de alterne” seguirán llenándose cada sábado de hombres casados incapaces de comunicarse con su mujer, las drogas seguirán siendo la medicina maldita para miles de jóvenes que no pueden consumir la droga natural y sana del sexo como forma de comunicación y afecto, y la distancia entre hombres y mujeres seguirá creciendo y creciendo hasta hacer un desierto, un desierto de miles de personas que se reúnen cada sábado en unos pocos metros cuadrados pero que seguro sienten el sudor frío de la soledad interna como nunca.
Según mi punto de vista, la violencia de género no es sino la última consecuencia llevada a su extremo más dramático, de un profundo problema de incomunicación y por lo tanto de frustración.


José Luis Villalonga.

17/5/08

MI DISFRAZ DE POETA

¡Callada noche!
que hoy, me pudo el cansancio.
Que todo lo que haya sido,
empapado por el vino
pueda olvidarlo despacio.



Que vida más triste llevan los árboles de ciudad.
Aquí no hay rios, ni prados, ni cielos que hagan soñar.
Aquí hay viejos bancos cansados
de ayudar a descansar.
Y hay viejos hombres cargados,
de añoranza y soledad.
Son los hombres de la urbe,
son árboles de ciudad.
Frío acero, cielo gris
y mucho por recordar.





Mirando una fotografía...

Veo en ti a un niño
de tímida sonrisa y mirada soñadora.
Veo en ti una puerta abierta
a otro mundo distinto al de hoy.
Veo en ti al niño que he sido
y hoy, no se lo que soy.




Amor es solo un nombre que ignorantes aprendemos.
Amor es el aire, la suave lluvia, el cielo.
Cuando brillan las estrellas
y reluce el limonero
empapado de rocío, va guiando tu sendero.
Cuando miras unos ojos temblorosos por el miedo
¿No hay amor en tu mirada?
¿No haces tuyo su lamento?
Cuando sientes en tu ser la tristeza que yo siento
¿No seremos compañeros compartiendo el mismo sueño?
Amor es solo un nombre que ignorantes aprendemos
amor es cuanto hay
morir amando quiero.




A mi padre...

Loco, aventurero, soñador,
padre, maestro, señor,
como una bella contradicción,
todo orgullo, todo corazón.
Deja hoy que comparta contigo algún buen vino
y cuando más blanquecinas canas
asomen a tu frente,
además de tu hijo
tendrás en mi a un amigo


José Luis Villalonga

16/5/08

LA MOTIVACION PURA


Una joven cortesana del Japón feudal, quedó profundamente impresionada de un encuentro con un maestro zen.
Es por esto que decidió abrazar la vía dejando atrás su antigua vida.
Pidió al maestro recibir los preceptos y encontró en el maestro la siguiente respuesta:

"Aunque tu motivación es clara y sincera, debo negarme a tu petición. La razón es que tu belleza, avivaría el deseo en los hombres de las Shanga y la envidia en las mujeres"

Seguidamente, la joven tomó la plancha con la que cuidaban las ropas y la sostuvo contra su cara dejándola irreconocible.
Más tarde, cuando por fin recibió los preceptos que era su mayor anhelo, compuso este haiku:

"Antes en la corte, para entretenerme, quemaba incienso de orquídeas. Ahora, para entrar en la vía del Zen, enciendo mi propio rostro. Naturalmente pasan las cuatro estaciones, y en medio de este cambio yo no sé quién soy ..."

MAS PLASTICO

Artículo muy interesante extraido de la revista VISUAL de diseño gráfico:



Dicen que en España (pero supongo que será en todas partes), si dan mierda gratis, la gete hace cola. Ahora, la mierda es de mentira, plastificada y envasada al vacío. Y no es gratis. Encima, si nos han dado gato por liebre, no hay a quien reclamar porque el responsable se ha desintegrado por el ciberespacio en forma de ceros y unos, pero con mis ceros y mis unos, digo yo. No hay un cuello que agarrar si la ocasión lo merece. Aunque lo cierto es que reclamamos si el producto comprado no es de mentira. Queremos nuestra mierda y la queremos de mentira. En más, queremos que nos digan que es de verdad pero que sea de mentira. Lo de que el mundo está del revés va a ser literal. Vivimos invertidos con toda naturalidad, nos sentimos más cómodos en el placebo de la adulteración y la falsedad, y supongo que debe ser porque la verdad duele más. Si el anunciante empieza diciendo la verdad, o sea, que la mierda que vende es de mentira, pues qué anunciante más poco anunciante. Y aquí, desde luego, lo que no queremos es gente sincera.
Internet nos permite viajar por Australia, ver a los Rollings Stones, follar con Pamela Anderson, presentar un trabajo a los clientes sin tener que verles la cara y mandar, a media mañana, un poco de cariño a la novia (después de haber follado con Pamela Anderson, probablemete). Y muchas cosas más. Pero aquí nadie se ha movido de la silla. Conectados a la gran mentira a través de nuestro cordón umbilical con aspecto de ratón. El sistema nos necesita desconectados en el mundo real pero "ultra-conectados" en el mundo-show que ofrece la gran mentira. Unidos en la pantalla pero separados en la calle. Por eso quitan las fuentes de las plazas. Por lo mismo que hacen bancos uni-personas que dan la espalda a otro banco-unipersona. Y por lo mismo que asfaltan todas las plazas de tierra que quedan en Madrid. Para que las plazas sean sólo lugares de paso y la gente no se reúna. Para que no se hable, para que no nos comuniquemos. Una lámina de hormigón nos hará sentir más civilizados, que el barro mancha mucho. Eso si, en todo plan urbanístico que se precie no puede faltar el lado romántico ecologista, no vayan a decir. Y entonces hacen zonas peatonales para disfrute del alegre ciudadano que por fin consiguió aparcar el coche. Pero siempre es donde hay negocios. No quieren que yo pasee, quieren que yo compre. Es lo que tiene el mundo de la mentira, que está basado en mentir, como es lógico.
De modoque la era de las comunicaciones está basada en que no nos comuniquemos, y en caso de hacerlo, que mintamos, y si es vía módem, mejor. La misma estructura tecnológica que nos mantiene unidos, en realidad, nos aleja. Lo que incrementa su unión es la propia estructura tecnológica y productiva, lo que queda cohesionado es el capitalismo, en ningún caso las personas. Internet, por tanto, no nos acerca. Como tampoco nos acerca el teléfono. En general, las empresas que se dedican a las telecomunicaciones son directamente responsables de la separación entre los individuos, no de su acercamiento. El que se beneficia de la llamada en navidad no es la madre que añora al hijo pródigo, sino Telefónica (o la compañía correspondiente). Fueron este tipo de empresas las primeras en ver negocio en el alejamiento de las personas, luego no serán ellas las que quieran que nos acerquemos. Si una empresa acentúa el tono amoroso en su publicidad es que se dedica a lo contrario. O sea, a joder. Además de las dedicadas a las telecomunicaciones, véase las inmobiliarias. No falla. Hasta el ejército hace ya anuncios sensiblones, a ver si alguien se apunta a ser asesino protegido por la ley en nombre de la democracia. En realidad casi todos los anuncios tienen cierto tono amoroso, pero esto no deja de ser un reflejo del poco amor que hay fuera del show. Como toda la apología de la era de la comunicación es reflejo de lo poco que hablamos, de la incomunicación. Y detrás de mantener alejadas entre sí a las personas subyace el propósito de sustentar la separación de las clases, la fragmentación de la sociedad. La fragmentación no se limita a los receptores de la información, sino también al contenido de la propia información y al modo de transmitirla. La televisión e Internet inciden en fragmentar hasta el máximo los contenidos que emiten. Porque los mensajes largos y unitarios requieren de atención, de esfuerzo, y nadie quiere hacer esfuerzos innecesarios después de la dura jornada laboral. Mejor una dosis de trocitos de aquí y de allá todo masticadito en papilla digerible, poupurrí zapping, que nadie se duerma, que nadie apague. Pero el conocimiento no llega sin esfuerzo e interés por aprender. Luego lo que se pretende es que no haya ni conocimiento ni interés por parte del personal, que luego se pone a pensasr por sí solo y a ver si la lía. Que cada vez más estratos económicos tengan acceso a la información no quiere decir que las clases se igualen, sino que el producto capitalista ha conseguido, gracias al avance tecnológico, estar al alcance de todos, que todos podemos contemplar la magnificencia de la mierda plastificada, y que, aunque muchos -la mayoría- no puedan pagar, sea anhelada, y eso ya es suficiente, porque así se convierte en meta a seguir en tanto que es imagen de bienestar, y lo que es peor, de libertad. El mundo occidental se llena la boca con la libertad, pero, eso sí, que la disfrutemos sin movernos de la silla.
Pero es lo que tiene el sistema, enfrascado siempre en mejorara su proceso productivo, que ya hila tan fino que acomoda incluso a las temibles ideologías anti-sistema, perfectamente integradas en cuanto que consumen, se conectan a internet y mandan mensajes de móvil. A Telefónica le da exactamente lo que ponga en el mensaje. La misión de Telefónica no es que la gente se comunique, sino sacar dinero de que la gente se comunique. Si la revolución es por internet y por teléfono, que siga, que todo va bien. Pero yo no quiero hacer un blog (y saber cómo se hace, tener y pagar un ordenador, un módem...) para criticar al PP por haber ido a una guerra con miles de víctimas inocentes (se me ocurre por ejemplo), yo lo que quiero es algo mucho más rápido y sencillo: tirarles del cuello, porque la ocasión, desde luego, sí que lo merece, pero como eso ya tiene muy mala prensa, me conformaría con tirarles de las solapas. Pero como viven en el mundo virtual pues no hay forma.
Y también quiero viajar (pero de verdad) por Australia, no sé si con la novia, con la Pamela o con los Rolling. Con el cliente no, seguro. Mientras, a seguir haciendo la cola de la mierda gratis que ya no es gratis ni es mierda, a seguir produciendo y comprando mentirijillas, que no pasa nada, que esto aguanta. A continuar promocionando el pacto para la mentira plastificada. Que siga la banalización, que siga el mundo-show. A conectarse, que empieza un nuevo capítulo. Hoy: eleccfiones.

15/5/08

LO QUE OCURRA EN LA TIERRA, RECAERA EN LOS HIJOS DE LA TIERRA...



El año 1854, el presidente de los Estados Unidos le hizo a una tribu indígena la propuesta de comprar gran parte de sus tierras, ofreciendo en contrapartida, la concesión de otra "reserva". La carta de respuesta del Jefe Seatle, distribuida por la ONU (programa para el medio ambiente) y más adelante publicada íntegramente, ha sido considerado, a través del tiempo, como uno de los más bellos y profundos pronunciamientos hechos sobre la defensa del medio ambiente.

¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?, esta idea nos parece extraña.

Si no somos dueños de la frescura del aire y del brillo del agua, ¿cómo es posible comprarlos?.

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva con sigo la historia del hombre piel roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Washington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar de que ella es sagrada, y deben enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, vosotros deberéis dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Una porción de tierra, para el tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las vuestras. Tal vez sea por que el hombre piel roja es un salvaje y no comprenda.

No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera, o el batir las alas de un insecto. Más tal vez sea por que soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.

¿Que resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas al rededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.

El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre - todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, el debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.

Por lo tanto, vamos a meditar sobre vuestra oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo como es que el caballo humeante de fierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales?. Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales, en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

Vosotros debéis enseñar a vuestros niños que el suelo bajo sus pies son la ceniza de vuestros abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a vuestros niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.

Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; el es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.

Vosotros podéis pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, El es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre blanco.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.

Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.

Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿Dónde están los árboles?, desaparecieron.
¿Dónde está el águila?, Desapareció.

Es el final de la vida y el inicio de la sobrevivencia