28/4/09

OPERACIÓN ...

OPERACIÓN ...

Operación Trinfo, Factor X, Gran Hermano, Supermodelos, Fama, Se llama Copla, Operación Ridículo, Operación Sed de Grandeza,Superhambrientosdecariño, Factor Autoaceptación, Gran Mentira, Aprobación del Resto, Suspenso Propio...

¿A que estamos jugando?. ¿De que va esto de los concursos de la tele... ?

Hoy día ya nadie quiere ser carpintero, mecánico, albañil, agricultor, delineante, taxista, repartidor de bombonas de butano, o cualquier otro oficio de los de toda la vida. Es cierto que mucha gente lo es, pero en realiadad no quieren serlo. Hoy día lo que se lleva es ser un "Visbal", una "Paulina Rubio", un tipo o una chica superconocida y admirado o admirada, alguien que acudió de casualidad a un "reality" a la española y dió el gran pelotazo consiguiendo fama y fortuna sin demasiado esfuerzo, hoy día lo que se lleva es no ser uno mismo.

Cientos, miles de personas se presentan a todo lo que salga, si la historia va de cantar, de repente todo el mundo ha querido ser cantante desde pequeñín. Si hay que bailar, miles de personas lo llevan en la sangre desde siempre. Si hay que servir de carnaza televisiva manipulada hasta el ridículo más cruel en pos de un reconocimiento que necesitamos como si del aire se tratara, pues allá que vamos.

A mi parecer es bastante incomprensible que miles de personas se presenten como borreguillos a estas historias ya que lo vean o no, resulta denigrante buscar desesperadamente la aprobación y el reconocimiento de unos extraños en veinte segundos y delante de todo un país, más aún cuando todas estas personas se presentan sin haberse aprobado, aceptado o reconocido a ellas mismas. Con este guión no es de extrañar que la mayoría no consiga más que unos capítulos más severos de depresión y trauma de la personalidad de los acostumbrados para cada uno. Mientras tanto, las cadenas explotan su doble filón con ganancias multimillonarias: por un lado la venta del morbo deshumano de quienes no son consciente de la imagen que proyectan hacia miles de personas ya que no hay nada para la mayoría de nosotros mejor para sentirnos bien, que ver a alguien que no sabe hacer algo intentando convencernos de todo lo contrario como si le fuese la vida en ello. Y por otro lado consiguen con el mínimo esfuerzo unos pocos personajes que si que seguramente valen para el artisteo pero que inmediatamente son convertidos en productos industriales sin ningún tipo de libertad o expresión creativa. Y mientras tanto el público en general nos entretenemos con el pringadillo de turno proyectando en él nuestra autoimagen mediocre de españolito de a pie, o nos identificamos con el campeón que a la postre está llamado a ser el nuevo ídolo de masas al menos por una temporada.

Hace ya mucho que la televisión y toda su industria organizada, nos dice como tenemos que ser, como tenemos que vestir, como tenemos que hablar, como tenemos que ligar, como tiene que ser nuestra casa incluso para el que es un pringado y pobretón además, también hay un modelo estereotipado a seguir impuesto a base de lavado cerebral televisivo. Lo último desde luego, ya atenta contra las más elementales formas de inteligencia y dignidad humana. Con supermodelo han coseguido rizar el rizo a falta todavía de comprobar, como de malo es el nuevo programa "Elígeme". Unos pocos chavales obsesionados hasta la seciedad con el aspecto físico y con agradarles a todos menos a ellos mismos. Desde luego que no hay duda de que nuestra época se diferencia socialmente de otras por un gran trastorno histriónico y colectivo de la personalidad que cual virus de diseño, se extiende con la rapidez con la que encedemos el televisor.

Por ello, desde esta humilde plataforma expresiva, quiero gritar a golpe de tecla, mi más sentida y sincera admiración por quienes están contentos con sus kilitos de más, por quién le da completamente igual la marca de sus vaqueros, por quien se pasa una semana sin arreglarse el pelo por que prefiere un ratito de sofá con un buen libro, por quien le gusta un buen pastel de chocolate y extrañezas de la vida, va y se lo come, por quien no utiliza el adjetivo "feo" sino "distinto", quiero expresar mi admiración y respeto hacia todos los que se atreven a ser ellos mismo sin esconder algo que es innegable: que nadie es perfecto.

Un día conocí a alguien que cambió radicalmente mi vida. Su presentación sencilla y directa a grandes rasgos fue: "solo soy un ser humano, mezcla de carne, huesos, sangre, sentimientos, y percepción, que desde hace veinte años se dedica a la noble tarea de ser yo mismo, ni más, ni menos". En aquel momento, impactado profundamente y cansado de correr tras falsos modelos de madurez e ideales de pacotilla, decidí que ésta era una buena motivación para levantarme cada día, más incluso que ser adorado por muchos amigos, más incluso que ser reconocido por mi tarjeta de crédito o por mi habilidad para lo que sea, desde entonces intento que este sea mi camino diario y ocurra lo que ocurra en el solo hecho de intentarlo encuentro a cada instante el sentido de mi vida.

A quien le pueda servir de algo...

José Luis Ko Kon Villalonga.



"Todo el mundo tiene a lo bello, por lo bello
y es ahí donde reside su fealdad..."

El Tao Te Kin de Lao Tse