1/8/08

MIL VUELTAS


Hace mucho que llegué a la conclusión de que el ser humano tiende a darle mil vueltas a las cosas, eso sí, no todos lo hacemos igual ni por las mismas razones.

A veces nos suceden cosas que por la razón que sea, no podemos asimilar, y entonces le damos mil vueltas , buscando por qués, razones, motivos...todo para poder entender por qué las cosas no han sucedido de una manera u otra. La verdad es que en nuestro fuero más interno necesitamos un narcótico que suavice esa sensación de malestar y desasosiego que de paz a nuestra mente y nuestro alma.

Pasado un tiempo de hacernos las anteriores preguntas de por qué y demás, viene la fase de clasificar a las personas, dependiendo de sus actos serán bondadosos, egoistas, buenos, malos, sensibles, etc...de alguna u otra manera todos hemos pasado por esto alguna vez.

La mujeres en situaciones límites dirán que los hombres son todos iguales, machistas, egoistas, egocéntricos..y los hombres pensarán lo mismo de las mujeres. Todo ello para autoexplicarse una situación que de por si, es inexplicable. Las cosas pasan y ya está, después de pasadas sólo nos queda aprender, no intentar buscar una explicación que no vamos a encontrar.

Personalmente no creo que la diferencia esté entre hombres y mujeres, supongo que hay buenas y malas personas en general, sin sexo. Con el tiempo descubres que hay gente que no importa lo que hagas, lo que pienses o lo que pase, porque siempre estarán contigo. También descubres que hay gente, que no importa el tiempo ni las cosas que compartáis porque nunca llegará a ser una parte fundamental en tu vida.

Yo, como un mortal más, le he dado muchas vueltas a la cabeza, he buscado inútiles explicaciones y he llegado a algunas conclusiones: primero, que me queda muchísimo por aprender y estoy dispuesta a que la vida me sorprenda para bien o para mal con lo que tenga que ser, ahora sé, que no puedo controlar esto; segundo, que la gente a la que quiero están ahí y me lo demuestran, son los que me importan, el resto carece de importancia; y tercero, que sé que no importa lo hondo que esté el pozo en el que pueda caer porque sé que antes o despues, con más o menos esfuerzos, podré salir.

P.D.: Alguien dijo una vez que los cuentos de hadas son verdad, no porque digan que existen los dragones, sino porque siempre podemos vencerlos


Susana.

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