Como vienen anunciando casi la totalidad de los medios de INcomunicación, el grupo Prisa, creador y propietario hasta ahora de las cadenas CUATRO y CNN+, ha vendido o eso creo, los derechos de sus espacios televisivos a TELECINCO. Ahora queda en el aire el futuro de cientos de profesionales del periodismo cuyo futuro no se augura nada prometedor, es decir, que lo más probable es que pasena a englosar las listas del paro o que tengan que reciclarse en trabajos menos gratificantes vinculados a la llamada televisión basura. Esto, no es más que mi intuición personal hecha palabras ya que desconozco los pormenores reales sobre el "desmantelamiento" de una de las cadenas que más seriedad me transmitía en sus informativos.
Parece ser que ahora, en lugar de los espacios informativos de la cadena CNN+, se emitirá un 24 horas del popular resecacerebros Gran Hermano.
Según leía en el periódico esta misma mañana, el índice de audiencia de dicho espacio rondaba el mísero 0,7% lo que viene a constatar que en nuestra querida España de la bata de cola y el rejoneo parlamentario, la información más objetiva sigue sin tener nada que hacer contra la farándula y el triste espectáculo de Gran Hermano, creado concienzudamente para mantenernos logotomizados ante la caja supertonta.
¿Cómo es posible que uno de los mayores mafiosos de la escena actual siga "regentando" el barrio de Italia (tratando al mundo como una aldea global) aún a sabiendas de su incompetencia como político, sus descarados cortes de mangas a la democracia y su más que dudosa integridad como persona? Quizás la respuesta o parte de ella, la podamos encontrar en el hecho de que es el dueño de una de las mayores maquinarias publicitarias de Europa en cuya nómina se encuentra también TELECINCO.
El único periodista que ha conseguido engancharme al telediario es Iñaki Gabilondo,ya que, más allá de lo puramente histriónico de la televisión, conseguía transmitirme una humanidad y una seriedad objetiva y clara por encima de sus compañeros mercenarios de la mayoría de cadenas.
Esto va viento en popa cerrando informativos e invadiendo nuestras casas y nuestras mentes con Gran Hermano: unos pocos elementos encerrados en una casa enseñando las miserias que nosotros no queremos ver en nosotros mismos. Pido desde aquí al par de personas que posiblemente vean este blog un minuto de silencio en memoria de la información al ciudadano. El periodismo ha muerto, larga vida a la telebasura.
José Luis.
